sábado, 2 de octubre de 2010

Sonatina para Yvette (X. Montsalvatge)

Xavier Montsalvatge i Bassols (Gerona, 11 de marzo de 1912 - Barcelona, 7 de mayo de 2002), compositor y crítico musical español, una de las figuras claves de la música española de la segunda mitad del siglo XX.

Estudió música en el Conservatorio Municipal de Barcelona, del que posteriormente sería profesor (desde 1970) y catedrático de composición (desde 1978), y fue discípulo de compositores como Lluís Maria Millet, Enrique Morera, Jaume Pahissa o Eduard Toldrá. Tras la Guerra Civil comenzó a escribir como crítico musical en la revista Destino (desde 1942), de la que sería director entre 1968 y 1975, y en el diario barcelonés La Vanguardia (desde 1962).
Xavier Montsalvatge murió poco después de cumplir los noventa años de un enfisema pulmonar, «plácidamente, en la misma cama en que murieron su padre y su abuelo», según declaró su hija Yvette. Atrás quedaba la obra de un autor independiente que despertó en los últimos tiempos el interés de nuevas generaciones de melómanos. El crítico Antonio Fernández-Cid lo definió como «un hombre altamente cultivado, cuyos horizontes nunca se restringieron exclusivamente a la formación musical».

Su producción musical atravesó diversas etapas. En sus inicios se considera nacionalistas, muy influida por el dodecafonismo y el wagnerianismo que triunfaban en la escena musical catalana (Sinfonía mediterránea, 1949). Le siguió una época con influencias de la música antillana (Cinco canciones negras, 1945, o Cuarteto indiano, 1952). A continuación, entabló relación con compositores franceses como Olivier Messiaen y Georges Auric, los cuales le influyeron decisivamente en su obra, la cual se adentró en una etapa caracterizada por la politonalidad libre (Partida, 1958). Finalmente, se vio influida por los estilos vanguardistas.

Hoy proponemos como obra de este compositor la Sonatina para Yvette. La obra fue compuesta en el año 1961. Según explica Montsalvatge en su autobiografía (Papeles autobiográficos), la idea de escribir una obra importante para piano nació de la voluntad del compositor de dedicar una pieza para el pianista Gonzalo Soriano, amigo de Montsalvatge, pero cuyas relaciones se habían deteriorado. Montsalvatge se propuso entonces escribir para Soriano una Sonata para piano, pero pensó que “era un trabajo desproporcionado, fuera del alcance de mi ambición, y una Sonatina se ajustaba más a mi propósito”. La obra, dedicada lógicamente a Gonzalo Soriano y estrenada por él en el año 1962, se ha convertido en una de las partituras más frecuentemente interpretadas de Montsalvatge. Dividida en los tradicionales tres movimientos, es un compendio de los recursos explotados por el compositor en esos años: abundancia de fragmentos politonales, sinuosas líneas melódicas cercanas al jazz -especialmente en el segundo movimiento-, y una escritura brillante que culmina en el tercer movimiento, donde se cita la popular canción infantil “Ah, vous dirai-je, Maman” (que cantaba frecuentemente la hija del compositor, la “Yvette” del título, que a la sazón tenía cinco años).

Esperemos que la disfrutéis.



Texto basado en:

Wikipedia
Biografiasyvidas.com
Naxos.com

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